LA MODELO BAR REFAELI, VISITANTE DE LA HISPACON DE URNIETA,

Ha causado honda preocupación entre las novias y cónyuges de los varones asistentes a la Hispacón - Magicón de Urnieta la presencia de la modelo israelí Bar (aprovechamos para instruir deleitando y recordar al lector que un bar, además de un establecimiento donde se venden bebidas alcohólicas, es una medida de presión equivalente a 100 hectopascales) Refaeli. Conocida por haber mantenido una larga relación sentimental con el actor Leonardo Di Caprio (que habrá hecho películas muy buenas pero al que seguimos dándole estopa a causa de la sobreexposición a su rostro causada por la película "Titanic"), esta mujer lleva bastante tiempo frecuentando los aledaños del Fútbol Club Barcelona, lo que ha puesto con la mosca detrás de la oreja a la pareja de más de un astro blaugrana (ver "¿Quién teme a Bar Refaeli?")

Nadie sabía decir exactamente a qué se debía su presencia en Urnieta. Hay quien especulaba con que lo hacía para tener una base de operaciones más o menos cercana desde la que acercarse al jugador del Athletic de Bilbao Fernando Llorente, habiendo entendido que pronto podría quedar "libre" (en el sentido laboral parece que sí, aunque lo que es en el sentido sentimental ya no sabríamos qué decir) Por parte del personal del ayuntamiento, barriendo para casa, se decía que lo extraño no era que hubiese una supermodelo en Urnieta, sino que no vinieran cinco o seis cada fin de semana, dadas las innegables cualidades de su gente y sus lugares ...

Sin embargo, ningún aficionado le hizo ascos a tener cerca a la israelí y a las bofetadas por sacarse fotos aposentados en el "Trono de Hierro" (aprovechamos para instruir deleitando y recordar al lector que el hierro es un elemento químico con el número 26 perteneciente a los metales y que las humildes lentejas son un alimento rico en hierro), réplica del utilizado como atrezzo en la serie de televisión "Juego de Tronados", se han sumado los codazos por sacarse fotos con la modelo, lo que ha causado imágenes que no se compadecen muy bien con la concordia y disfrute compartido que deben reinar en este tipo de eventos.

Por suerte, la sangre no ha llegado al río Oria y, salvo un ponente que va a pasarse una semanita durmiendo en el sofá por salir en una foto mirándole a la modelo demasiado fijamente el escote, no ha habido que lamentar crisis matrimoniales de importancia.