viernes, 14 de septiembre de 2012

LA INFLUENCIA DEL TOMATE EN LA CIENCIA FICCION ESPAÑOLA

Cuando uno va por las convenciones españolas del género, suele encontrarse con físicos, matemáticos, ingenieros en informática y en otras cosas ... Pero ingenieros agrónomos se encuentra pocos. Y nutricionistas, para qué. Cuando Felisa, nutricionista natural de Buñol (Valencia), y Benito, ingeniero agrónomo por la Universidad de Córdoba se encontraron en una convención de Babylon - 5, notaron una conexión que quedó temporalmente rota por la separación, lo que generó en ellos un malestar sólo comparable al que provoca la privación prolongada de albúminas en la dieta.

Los comentarios en las listas, los SMS, las videoconferencias por el Netmeeting (eso que había antes del Skype), las llamadas hasta altas horas de la madrugada (-Ay, cuelga tú - No, cuelga tú -No, tú ...) fueron la forma que encontró la naciente pareja de mantener caliente la llama de la relación. (Creo que en la frase anterior la palabra "caliente" no es la más adecuada, pero espero - el "pero espero" tampoco queda muy allá - que el lector sabrá disculparme)

¿Cómo se podría describir la alegría que les inundó la siguiente vez que se encontraron solos los dos sin el bullicio de los cosplays, los fan-vídeos y  la hermana de quince años de Benito que andaba todo el rato dando la murga diciendo "Benito y Felisa se quieeeeren, Benito y Felisa se quieeeeren"? Ella, que lo más que pensaba de sí misma es que era "una chica normalita" supo ver en Benito lo que nadie más había visto antes y Benito que, como él mismo reconoce, nunca había sido muy espabilado con las mujeres, se acopló sin demasiada dificultad al tenn-con tenn continuo que supone una relación. Quienquiera que alguna vez haya estado enamorado sabrá las emociones que se apoderaban de ellos dos y ya está bien de tanto merengue para presentar un artículo en una revista: el caso es que se acabaron casando, ya tienen la parejita y se están pensando lo de encargar un tercer vástago que deshaga el empate.

Entre visita al ginecólogo y visita al ginecólogo han tenido tiempo de elaborar un estudio sobre la presencia de la citada solanácea en nuestras letras que ha llegado a la prestigiosa revista berlinesa "Internationale Forschung im Gartenbau" (Investigación Internacional en Horticulutra). Felisa comenta: "Una de las primeras y más nobles formas de interacción con un texto literario por parte del público siempre ha sido tirarle un tomate al actor que representa la obra en el teatro. Sin embargo, eso es algo que cuando estás en el cine viendo un truño no sólo no tiene sentido hacer sino que te pueden sacar de la sala a gorrazos. Y cuando estás con un libro igual: el otro día cedí ante la brasa que me dio un autor y me compré su libro en Amazon para leérmelo en el Kindle. Como el tío vive en la otra punta de España no puedo irme para su casa dejando aquí a los niños con la abuela y tirarle un tomatazo y tampoco voy a tirárselo al Kinder, que no tiene la culpa de nada"

No hablan del "tomate" que, cual Einstein, presentó una luminaria del fandom cuyo nombre no se suele revelar sino es entre susurros, en una convención en la que llevó todo el tiempo sandalias y unos calcetines azules que pedían a gritos uno de esos repasos con un huevo de madera. Tampoco de "Tomate Errante", el famoso relato de Bishop en que Philip K Dick aparece convertido en un tomate cósmico. Sin embargo, no dudarán en incluir ambos temas en futuros estudios, aunque, patrocinado por la Denominación de Origen "Pimentón de Murcia" su próximo artículo aún por titular versará sobre la presencia del pimiento en las novelas de caballerías provenzales.


Salvo excepciones como la de Juan Carlos Calanda y su "De las raíces cuadradas de los tomates" , en España se han incluido escasamente los tomates en relatos y novelas. La fantaciencia italiana, sin embargo, sí ha sabido profundizar en este tema con "Memorias de un cocinero de astronave", de Massimo Mongai.¿Cuándo podremos ponernos a su nivel? Aquí va una receta (que cuando me deje el Software Freedom Day procederé a traducir):

Risotto Pilaf Spaziale Con Contorno di Funghi Porcini
Tratta dal Ricettario Personale del Capo Cuoco Rudy "Basilico" Turturro
Dosi per 4 persone
400 grammi di riso
1 cipolla
1 spicchio d'aglio
1 peperoncino
300 grammi di pomodori da sugo
50 centilitri di panna liquida
Poche gocce di blu di metilene
500 grammi di cappelle di funghi porcini
Tostate in padella la cipolla, l'aglio, il peperoncino ed i pomodori pelati in olio molto caldo per 5 minuti.
Aggiungete il riso e procedete come per il riso pilaf (tostate tutto il riso nell'olio per un minuto, coprendolo poi di brodo. Coprite la pentola e lasciate riposare).
A cottura quasi ultimata aggiungete panna ed un pizzico di curry. Aggiungete blu di metilene fino a raggiungere la tonalità di blu desiderata.
Cuocete le cappelle dei funghi intere alla piastra ed a cottura ultimata guarnite con esse il riso. 




Y ahora, un "hit" de Quilapayún "¿Qué culpa tiene el tomate?"

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FELIZ DIA DE LOS INOCENTES

 Ya le habréis echado un vistazo a StardustCF , ¿no? Que las imágenes son la mar de bonicas ... ¡Feliz 2024!