martes, 3 de julio de 2012

EL FRIKISMO Y SUS ELITES

Inspirado por los trabajos de Caetano Mosca, Vilfredo Pareto  y Robert Michels (italianos o residentes en Italia todos ellos), Abundio Loayza, titulado en Sciences Politiques por la Sorbonne (recordamos a los lectores que, cuando se toma sopa, queda feo hacer ruidos al tragar lo contenido en la cuchara), ha analizado el mundo del frikismo ciencia ficcionero con las herramientas conceptuales de la Politología. Si Charles Wright Mills en los cincuenta describió el poder que ejercen en la sociedad políticos, empresarios y militares, Loayza describe en su libro "Las élites del fandom" un mundo en el que imponen sus intereses sin el menor escrúpulo autores, editores y críticos/líderes de opinión/animadores de foro/blogueros.
Las élites del frikismo en la teoría de Abundio Loayza




Como el poder es como el sexo, que la verdad es que es una cosa que se disfruta pero de la que no es de buen tono alardear en público, la gente del mundillo prefiere ir por la vida alardeando de malditismo y quejándose de que la sociedad banal e idiotizada no le hace demasiado caso. Loayza se quedó francamente sorprendido al ver cómo editores que manejan presupuestos millonarios al ser preguntados por si tenían capacidad de influencia marcaban la casilla "Poca o ninguna", autores que respondían "Yo estoy al margen de este mundo" hacían uso de sofisticadas herramientas de medición de influencia en Twitter y demás redes sociales y críticos literarios planteaban estrategias de manipulación que asombrarían al estratega florentino más avezado.

El libro no está a la venta en ninguna librería pero ya ha sido elegido como material de apoyo en el "Máster de Edición Subcultural de la Universidad Egabrense de La Coruña" para que los futuros prohombres del mundillo sepan a qué atenerse.

1 comentario:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

FELIZ DIA DE LOS INOCENTES

 Ya le habréis echado un vistazo a StardustCF , ¿no? Que las imágenes son la mar de bonicas ... ¡Feliz 2024!